Me gusta hablarme a través de mis manos, permitir que se acaricien, que se digan, que se conozcan, que se quieran, es tal vez la mejor manera de entender este idioma y luego dejarlo ser en otros. El idioma de las manos amorosas es profundo, las manos son la salida del ser que siente a través de ellas, de su tacto, que permite que lo verdadero se manifieste a través de ellas, pura sensibilidad interior, recreación perfecta del, Dar y Recibir es Uno.
Cuando hay pereza en las manos, hay pereza en el corazón.
Dibujar símbolos con las manos, juntar los dedos y jugar a cambiarlos de lugar. Transformarlas en alas, volar con la figura, sentir, extenderlas con los brazos y ofrecer su palma al infinito, ser su cómplice cuando tocan, cuando alimentan, cuando trabajan, cuando crean, cuando aman, sentir que lo hacen con amor.
Te felicito Nieves por tener unas manos que desprenden escritura positiva, si claro eso lo comunicas al escribir. Me ha encantado tu post tienes alma sensible y dibujas mucho arte. Un abrazo compañera bloguera.
ResponderEliminarSiempre agradecida con tu apreciación compañero bloguer. Gracias a ti también por la sensibilidad de tus textos :)
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