viernes, 14 de agosto de 2015

Y es que todos los caminos conducen a romA, y una vez llegaste, solo puedes salir de allí por el camino del Miedo. Y si aún no llegaste y tienes la impresión de que te equivocaste de tren, tal vez solo sea que te apeaste a mitad de trayecto, en la estación del Miedo, aquella que aparece cuando dudas y que hace que el tren se detenga para ti, y solo tú con tu decisión de seguir avanzando hacia romA, serás capaz de materializar el siguiente tren que te saque de esa estación fantasma. En tu tiempo, en tu espacio, ese tren volverá a abrir tus puertas para ti.







1 comentario:

  1. Comparto tus palabras del post.. la vida es incierta, es desconocida, sea lo que sea siempre somos aprendices. Al final ese tren puede ser una oportunidad, da igual hay que viajar, experimentar, amar, ser perseverantes.. lo hermoso es encontrar el sentido aunque sea cogiendo el tren equivocado. Muy enriquecedor tu visión Nieves!!!

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