jueves, 25 de septiembre de 2014

En Espera





Resulta que la espera no es un no hacer, es activa y pasiva 


a la vez, la espera no es productiva solo a los ojos del ego, 


que no cree lo que no ve.


Es por ello que cuando estás en espera todo el ego se 


revoluciona y te pide que hagas.


Hay que tener mucho temple para estar en espera, ya que 


los detalles que se van puliendo en ella, no se perciben 


desde afuera.


Aprendo a respetar mi espera y permitir así que sea 


respetada desde afuera. 


La planta no dará frutos por mi impaciencia, lo hará a su


 debido tiempo, lo hará cuando el valor de ese fruto sea 


necesario.


No necesito comer melocotones en invierno. 



                                                                                Nadán

2 comentarios:

  1. El temple es esa espera, a la vez es como un interruptor que también es productivo en nosotros, o que bueno me gusto es algo vivencial el mundo de dentro y afuera es como ir a dos velocidades pero una necesita a la otra. Gracias por compartirlo Nieves me gustó estos artículos.

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  2. Cierto Jose Manuel, dos velocidades y solo una es la correcta. Siempre agradecida por tus comentarios.

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